sábado, 17 de noviembre de 2007

Jolín qué frío

¡Madre mía! Yo no tenía ni idea de lo que es pasar frío en una moto (ya comenté que nunca he tenido una), y además con el frío este que ha venido de una (además en Albacete), bueno, para qué os cuento. La otra noche llegué a casa mas helado que una llave.
Cuento alguna cosilla por ahí venga:
Mi moto es una Vespa de 125 cc del año 1960 con tres marchas, en color azul claro, muy bonita, con su rueda de repuesto en el portaequipajes trasero, defensas en los cófanos y guardabarros delantero y borde del escudo cromado.
La otra moto es una Lambretta Li de 150 cc, segunda serie (la primera de las fabricadas en España, con el guardabarros delantero aún no fijo al escudo) cuatro marchas, del año 1963, en colores gris claro y gris oscuro las tapas traseras y el cubre claxon, también muy bonita y rueda de repuesto en el portaequipajes trasero, en posición horizontal.
Bueno, de momento nada más. Ya os diré más cosas.

2 comentarios:

Francis dijo...

Yo también pasé un poco de frío ayer por la mañana en la bici. Con lo felices que me las prometía yo con esto del cambio climático...
Muy buena la idea de informar en un blog de la restauración de tu moto.

Recuerda que mi blog ahora es
www.francistecno.wordpress.com

Vespaterapia dijo...

Qué nos vas a contar de frío por tu tierra,fuimos desde Extremadura al Rally de Alicante y por una serie de catastróficas desdichas salimos de Ciudad Real a las 18:30 del Viernes 16 de Noviembre y llegamos a Alicante a las 2:30 de la madrugada, en Ruidera ya estábamos a 0º y en Chinchilla llegamos a tener -4º, llegamos pajarito y con las rodillas de una pieza. Ánimo con esa restuaración y no te cortes para preguntarnos en Vespania que estamos muchos enfermos-adictos a la Vespita y nos las sabemos casi todas. Saludos.