domingo, 29 de abril de 2018

El camino de Aníbal/ Clásicos en Lezuza/ El molino de mi abuelo.

Hola a todos.
Hoy he salido con Imperiala, y a pesar de que no era el mejor día para ir en Vespa he disfrutado mucho. El caso es que sabía que se iba a hacer una concentración de vehículos clásicos en Lezuza, el pueblo de mi madre, y como hacía tiempo que no salía, pensé en darme una vuelta; he rodado por donde discurría el conocido como el camino de Aníbal, la vía Heraclea romana de Gades a Roma, y he hecho una visita al molino donde uno de mis abuelos nació. Vamos.


Elegidas las pegatinas para la ocasión y lleno el depósito de Imperiala salgo hacia Lezuza: Carretera de Balazote (una de las rectas más largas de España, unos 25 kilómetros), La Herrera, Vandelaras (de Arriba y de Abajo, Tiriez y Lezuza. El viento de cara hace que la velocidad sea muy lenta, también aumenta la sensación de frío, parece que no ha sido suficiente con el descenso de la temperatura de 9 grados con respecto al día anterior.

Llegando a las Vandelaras, con el cielo despejado noto agua en mi cara, 200 metros más adelante están regando los aspersores y el viento me lleva el agua.

Vandelaras de Abajo...

...y Vandelaras de Arriba. Recordando el famoso anuncio de lavavajillas. Aunque aquí la paella sería bastante más pequeña que en la tele, poca gente queda ya por aquí, y menos mal que vienen en fines de semana y vacaciones.

En Tiriez paro, un poco antes ha empezado a llover, y no llevo pantalón adecuado, así que me pongo un plástico que llevo en la moto para emergencias.

Tras un poco más llego a Lezuza, y lo primero es localizar los clásicos, encuentro los coches, pero no hay nadie, un chico me comenta que están en un bar almorzando y para allá me voy. Es una asociación nueva, de Munera y es la primera vez que organizan algo así, además el tiempo no acompaña (en Munera estaba lloviendo cuando salían, algunos coches al final no salieron).

Un par de Mercedes.

Seat 127, primera serie.

Jeep Viasa CJ·3. El dueño hizo el servicio militar en el acuartelamiento donde estaba el coche, se dieron de baja y se subastó en un lote, él lo supo y lo compró, lo estuvo usando muchos años en una finca, sin restaurar y sin papeles, y hace poco lo hizo histórico.

BMW, ah creo que lo habríais sabido...

Toyota Supra y otro Mercedes.

Peugeot Camper matriculada como histórica.

Detalle de la rueda de uno de los Mercedes.

Tras el almuerzo subimos a la ermita y desde allí cada uno se va a su casita, el viento es tremendo, más aún allí arriba, así que me voy de vuelta. Pero no puedo irme sin tomar algunas fotos. Bajando de la ermita, camino por donde también se baja del cementerio y de la colonia romana de Libisosa, encontramos un antiguo lavadero, el agua del río se desvía más arriba y se canaliza para riego, en este punto se construye un lavadero, donde recuerdo de niño haber subido con una tía mía. También hay por casa alguna foto de mis padres siendo novios en este mismo lugar.

Desde aquí arriba se ve el pueblo, pero la primera casa fue un molino, "el molinico" donde trabajaba un tío mío, y donde he jugado de pequeño y me manchaba de blanco de la harina que llevaba en su camión Avia.

Seguimos de vuelta y decido parar un poco antes de Tiriez, en Casa Berruga, en este punto aún se pueden ver claramente restos de un antiguo camino. La alineación de las piedras a ambos lados podría sugerir que se trata de la Via Heraclea, calzada romana que comunicaba Gades con Roma, cuya existencia está plenamente demostrada (en Lezuza "Colonia Libisosanorum" es un yacimiento de época romana de primera importancia, en Balazote es famosa la Villa Romana cuyos restos se exhiben en el Museo Provincial de Albacete), otra cosa es que coincida exactamente en este punto, hecho que no he podido constatar.

Casa Berruga es un núcleo de casas ya abandonado que cuenta con la existencia de un antiguo molino hidráulico, donde he sabido que nació mi abuelo aunque a la edad de tres años sus padres se desplazaron a otro molino más cercano a Lezuza, el Molino de Bustos.

Los sillares en la esquina de esta construcción no parecen muy modernos, que digamos.

En la parte baja, se sitúa el molino, alguna que otra vez había parado antes, pero siempre estaba cerrado, hoy la construcción está en ruinas y las puertas están abiertas, rotas o caídas, no he podido resistirme. Por encima de las piedras esta máquina tamizaba la harina molida para separar las cáscaras de la semilla, el salvado, de la harina.

En el piso superior otra máquina similar, el movimiento era transmitido por poleas, siendo la fuerza impulsora la del agua, que movía una turbina o rodete, bueno, este molino tenía dos piedras, así que tenía dos rodetes.

Una piedra de repuesto y una de los cajones que tapaban las piedras mientras estaban en funcionamiento, las cubiertas de madera se podían retirar para quitar las piedras y picarlas de nuevo cuando se gastaban.

Vista general de la parte del molino, donde se ve la otra cubierta de madera quitada también. El eje de las poleas se ha caído de sus apoyos, pero las correas aún lo sujetan sin que haya caído al suelo.

La puerta del molino, al fondo una cocina con chimenea, la escalera de la derecha sube al piso superior.

Las cámaras eran usadas como almacén de grano y alimentos, embutidos, jamón, uva, melones...

Imperiala en la "Calle Mayor" de Casa Berruga.

Un antiguo horno donde seguramente se cocía para gran parte de los vecinos.

Una escalera con aspecto un tanto señorial.

Las portadas son numerosas y cierras varios corrales que darían abrigo a animales de todo tipo, caballerías para el trabajo en el campo, cerdos para alimentación, ovejas para queso y lana fundamentalmente y gallinas para huevos y algún que otro caldo.

Una gran visita, ahora es momento de irse.

Al pasar Tiriez, tomo la carretera hacia La Yunquera, que ya he tomado para venir, pero ahora con el aire a la espalda Imperiala parece que vuela, ha dejado de llover y el sol calienta un poco. Una buena mañana, después de todo.