viernes, 17 de marzo de 2017

Todo azul

Hola de nuevo.
Por fin Imperiala está como debe. O por lo menos como a mí me gustaría que estuviera.
Voy a contar lo último que le he hecho a mi primera Vespa, la gran Imperiala.
Aquí está sobre el elevador, en la pared se puede ver el fantástico luminoso que completa la decoración de mi taller. Tiene el faro quitado porque le sustituí los cables y camisas del cambio.

Aquí tenemos la parrilla del asiento trasero, en otro color, y es lo que vamos a arreglar; bastará con pintarlo del mismo azul en que está pintada la moto.

Una opción muy cómoda cuando no hay que pintar mucho es la pintura en espray. En las casas de pinturas te sacan el color y te la envasan en un espray, así no hay que montar el compresor y demás. Llevé la rueda como muestra de color y me prepararon un bote de 450 ml.

La primera prueba la realizamos con la rueda trasera. Vamos a repasar la parte donde apoyaba en el buje,  se lija ligeramente, y se aplica el spray a una distancia de unos 30 centímetros, en varias pasadas.

Perfecto si no fuera porque se puede apreciar el color es ligeramente diferente, al natural no se aprecia tanto como en la fotografía, así que decimos casi perfecto.

Tras matizar un poco la parrilla trasera, puesto que estaba pintada, con un papel de lija, procedemos a pintarla. Comenzamos por la parte inferior.

Y a continuación le damos la vuelta para terminarla.

Ha quedado perfecta ahora si podemos decirlo.

Vamos aprovechar y arreglar algunos de los arañazos más gordos que tiene Imperiala. Lijamos un poquito a la superficie para igualarla.

Y aplicamos la pintura de manera repartida por todo el cofano.

A pesar de ser distinto tono , hacer distintas piezas y distintas en distintas superficies, no se aprecia. 

Una Vespa clásica.

Con su asiento partido. Uno de los modelos más bonitos de Vespa.

Hasta pronto.